Oj

Me entristece brutalmente tu pasotismo, tu falsa resignación. Lo quieres todo ahora y ya. La vida no te la van a servir en bandeja ni mucho menos, y ella no se va a amoldar a ti, tu te tienes que amoldar a ella, sin dejar de ser tu. Dices que eres, y que por ser, te conviertes en un ente inamovible, sin capacidad de mutar y evolucionar, de romper y transgredir, de convertirte y recoger aquellos frutos, de los cuales con anterioridad plantaste semillas. Los beneficios se recogen mañana no hoy, las inversiones se hacen hoy no mañana. Es el curso de la vida. Hoy apuestas, mañana ganas o pierdes. Si ganas: disfruta, piensa y saboréalo. Cuando acabes la tarea mira si puedes volver a apostar y si es así, hazlo. Si pierdes piensa por qué, qué papel juega el azar, qué papel juegas tu. Aprende y recoge tus errores, no los olvides. Llena de magia los instantes, y siendo tu y tu experiencia, conocerás tus puntos débiles y tus puntos fuertes. Entonces, vuelve a apostar, y ganarás con total seguridad. No esperes a que te den las cosas, tómalas. No esperes que apuesten por ti, apuesta tu misma. Si ves que con esto no es suficiente, y que el azar y la suerte destrozan tu ilusión, coge la vida, bátela bien fuerte, y reinvéntala a tu gusto y apetencia. Se, y siendo, vive, lucha, esfuérzate sin pensar en el mañana inmediato. Piensa en el ayer, en el hoy y en jamás, en el siempre. Coge el tal vez y lo llenas de ambición, confía que será.