Hago surcos en el mar con mis lágrimas,
dejo a un lado y a otro agua salada,
recojo las olas con las palmas de la manos,
las poso en el deseo y las ato fuerte.
Delante siempre su rostro eterno,
dentro mío la guerra encarnizada,
siguiéndome firme el fracaso, el miedo,
la negación del horizonte.
Baño el pensamiento de sangre;
intranquilo, revuelvo consciencias pasadas,
desaboro los frutos y aliño desgracias,
y freno de nuevo el proyecto ambicioso.
Ojos de miel, dulce mejilla, boca de seda,
hecha utopía, sueño, ilusión,
puestos en la estrella más alta, y yo
puesto en el suelo, sin escalera.
Busco, y no me conformo con un planeta,
quiero universos, galaxias de amor.
Incluso sería capaz de renunciar a las olas
hechas por mi lagrimal, para llegar al todo,
dónde esperas inflexible tu.
domingo, 23 de noviembre de 2008
viernes, 21 de noviembre de 2008
Oleo de una mujer con sombrero - Silvio Rodríguez
Perdoneu que estigui tan cançoner, però és que parlen per sí soles.
domingo, 16 de noviembre de 2008
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