miércoles, 29 de agosto de 2007

La barbarie tambien quiere ser sabida

- 11 millones de niños y niñas mueren cada año, la mayoría menores de 5 años. 7 de ellos lo hacen a causa de enfermedades totalmente prevenibles como el paludismo, la diarrea y la neumonía.
- En los países del sur, un niño o una niña muere cada 15 segundos por beber agua contaminada.
- Cada día mueren 30.000 niños y niñas a causa del hambre.
- Cada año muren 540.000 niños de sarampión.
- Cada año mueren 529.000 mujeres en el parto, la mayoría en África subsahariana y en el Sur de Asia.
- Cada año mueren 36 millones de personas de tuberculosis.
- Cada año mueren 74 millones de personas de SIDA (la mayoría en África subsahariana).
- 650.000 iraquíes han muerto ya víctimas la violencia estadounidense.
La muerte se apodera de los países pobres, y los medios de comunicación de los países del norte no prestan siquiera un minuto de sus telediarios a esta barbarie. Ayer, falleció el futbolista Antonio Puerta víctima de una muerte súbita. Personalmente lamento mucho que el mundo de l fútbol haya perdido un hombre así, que su hijo no vaya a tener padre. Eso sí, lamento mucho más todos los millones de personas que mueren por causas que evitables, ante la impasividad de todos nosotros.

martes, 28 de agosto de 2007

Platja de migdia

Miro la solitud de les ones,
i fujo en cada gra de sorra.
M'amaro de coses bones,
discrepo d'aquell que es torra.

Jec al teu costat,
dormo a la teva vora.
Envejo l'enamorat,
que besa i somia alhora.

Llepo el ball dels núvols,
escupo la sal de les roques,
observo la suor dels cúmuls
dels reflexos de les boques.

Sento la música dels teus pits,
m'adormo a la suavitat,
d'un parell de malucs buits
i plens de tranquilitat.

Tatarejo la poesia,
que costitueix el teu alè,
mentres disfruto el migdia
de sospir serè.

martes, 14 de agosto de 2007

Sempre hi ets

Per a la Laura

La debilitat cau al buit dels mots malalts
quan tu hi ets.
La força omple els teus intents, de voluntat
que perssegueix la maleida obligació.

Ets:
La rialla que em recolza,
l'alè que mai descansa,
el cos que mai no falta,
la presència fatigada
que salta i fa pessigolles,
i no marxa, incondicional,
i mai no hi falta.

Sempre porto el teu suport
a l'equipatge, i mai m'oblido
de la fragilitat que cada cop
em fa més fort.

Tens:
La clau del meu somriure,
el do de fer marxar la solitud,
de mossegar les pors i portar
la ràbia dins meu:

que no deixa que mai em conformi,
que no deixa que mai et conformis,
que mai no cessis en les ganes d'estimar,
que mai no cessi en les ganes d'estimar.

I em cures les pors,
i m'omples l'ànima de tendresa,
que viatja sempre amb tu,
fidel a la brillantor dels teus ulls.

I des de l'ànònimat dels teus batecs,
m'espero sempre el millor,
els millors desitjos plens de llum,
que m'empenyen i em susurren.

De les teves mans que m'agafen,
que algun cop m'acaricien.
Dels teus sentiments que m'abracen
i fan fugir els fantasmes mentiders.

El millor regal és el perfum
de la teva companya.

El millor sospir és el tenir
la consciència de que hi ets.

El millor camí és el que traça
el futur de la teva mà.

El millor pensament és el reconeixement
de la teva veu que viu.

El millor consol és una abraçada
de les teves plenes d'energia.

La millor esperança és poder
seguir essent el teu amic per molts anys més.

La pitjor por és l'atzar,
que té la potestat de separar-nos.

Ara bé, això és futur llunyà.
El present, la veritat més pròxima:
és que et tinc, és que em tens, que t'estimo...

Portal de l'Àngel

Es curioso ver como una de las calles más famosas de Barcelona, dónde la mayoría de los ciudadanos de ésta realizan sus compras navideñas, de rebajas o de cualquier otra época del año, está colonizada por el imperio de Amancio Ortega. Se trata del imperio comercial más megalómano de la marca textil española (y europea quizás), el imperio INDITEX. Se trata de El Portal de l'Àngel, una de las calles más comerciales de Europa.
Paseando por Barcelona, uno se percata de muchas cosas, así que me he decidido a salir a la calle, tomar libreta y bolígrafo y constatar todo lo que veo, todas mis reflexiones, y plasmarlas por escrito. Pues en otros paseos ya he observado muchas otras cosas y me gustaría dejar constancia de ellas.
Personalmente, esta calle es una de las que más he visitado del centro de Barcelona hasta ahora, pues allí se encuentran todos los centros de atracción al adolescente. Hablo desde la experiencia personal, ya que en un espacio reducido (Portal de l'Àngel - Portaferrisa) confluyen las tiendas de las mejores marcas, las que están más de moda, las que consumen y visten el 75% de jóvenes de mi ciudad, las mejores tiendas de chucherías, golosinas y gofres, las mejores heladerías, los mejores centros de comida rápido, las joyerías más baratas con todo tipo de accesorios y caprichos, etc. Antes, meses atrás, quizás un año como mucho, paseaba por allí con amigos para ejercer el consumismo al más puro estilo de peli americana. Ahora (y no me escuso de haberlo hecho antes) lo hago con una mirada crítica, acompañada de una reflexión.
Pues bien, entre un tumulto de tiendas INDITEX, Mangos y Cortefiel y de consumidores abstraídos y enajenados, sobreviven (y nunca me había dado cuenta), una fábrica de peines y artículos de tocador, una joyería tradicional y un palacio del juguete del 1939 (que te envía nostalgia en altas dosis). Conviven también un quiosco y una librería, como si quisieran, simbólicamente, sacara a la superficie un respiro cultural.
En el Portal de l'Àngel se mezclan los sondios de la muchedumbre, los timbres de las bicicletas urbanas y las melodías y timbres de los grupos amateurs que intentan rescatar al peatón de su tarea consumidaora unos instantes, para esbozar una sonrisa en sus ojos fatigados.
Este espacio, está también, aprovechado (muy astutamente), por grupos de jóvenes activistas que recojen firmas entre los transeúntes, y hacen performances primerizas; por televisiones locales que compiten por obtener el magazine más atractivo, empleando todo su esfuerzo en encontrar al reportero más gracioso.
Es entonces, El Portal de l'Àngel, uno de los centros comerciales de Barcelona, dopnde se más heterogeniamente la relación entre sus ciudadanos, donde se ve más claramente la relación entre empresa y consumidor. Se ven también, gracias a Newton, movimientos alternativos al ánimo de lucro que impera en esta calle, luchando por un cambio en esta sociedad.