Ayer tuve el placer de asistir a la conferencia que ofreció Miguel Jara en la Escuela de Verano de ATTAC 2008 que se celebra este año en la Casa Elizalde de Barcelona.
En la conferencia, Miguel desveló y aportó un poco de luz a los poderes que se esconden en las sombras. Así, fue desgranando las relaciones entre sector privado e institucion pública y denunció con ejemplos concretos el fraude democrático que los grupos de presión suponen para los ciudadanos de a pie, que ven como sus gobiernos, lejos de trabajar por el interés público, trabajan por los intereses de las empresas y su propio interés.
Una de las técnicas que utilizan estas empresas para luego recibir políticas favorables es la financiación de campañas electorales de los grandes partidos políticos. Aportando sumas de dinero considerables consiguen luego que el gobierno saliente de los comicios populares apruebe leyes favorables a la empresa que les libre de sentencias negativas en sus intentos fraudulentos por maximizar los beneficios a costa del bienestar del ciudadano.
Así mismo, muchas asociaciones ciudadanas, que han intentado organizarse con el fin de hacer frente a la impunidad empresarial, han sido compradas y sobornadas por las empresas.
Miguel puso especial atención a la industria farmacéutica y a sus grupos de presión. Estos grupos son los que hacen presión sobre los políticos y consiguen giros y políticas favorables para su industria. A cambio ofrecen sumas de dinero, altos cargos o favores como la financiación de campañas como hemos dicho antes.
Los laboratorios y empresas privadas elaboran informes sobre sus propios medicamentos que muchas veces contienen información falsa sobre los mismos. Sobre esta falsedad documental dijo que la EMEA (Agencia de Medicamentos Europea), en vez de elaborar documentos e informes independientes que puedan aportar claridad sobre los verdaderos efectos de las medicinas, se limita a revisar los de los laboratorios sin especial atención (con o sin intenciones oscuras). Para ejemplificar este hecho puso un caso sucedido no hace mucho, cuando la EMEA aprobó que se recetara Fluoxetina, más conocida por su nombre comercial Prozac, a niños de ocho a dieciocho años. Este medicamento es conocido por su alto poder antidepresivo a corto plazo, así como por sus graves efectos secundarios a medio largo plazo: insomnio, nerviosismo, ansiedad y pérdida de peso. Con este caso nos hizo ver que las agencias públicas bailan al son de las empresas. De la EMEA dijo también que está directamente dirigida por las empresas, cuando se trata de un órgano público dependiente de la UE.
A continuación pasó a hablar de la patronal farmacéutica española, FarmaIndustria, y su relación con el gobierno español. Con esta patronal relacionó Miguel la salida de Elena Salgado del ministerio de Sanidad al segundo año de la primera legislatura de ZaPatero. Así la patronal farmacéutica se libró de una ministra molesta, que había impulsado la nueva ley de medicamentos y había empezado a poner freno a la corrupción y la compra de médicos.
La ministra pasó al ministerio de Administraciones Públicas, cediendo su puesto a Bernat Soria, reconocido investigador más acorde con la patronal, que clausuró hace poco el último congreso de FarmaIndustria.
Sobre el Gobierno Español quiso comentar también la reciente desaparición del Ministerio de Medio Ambiente, en el cual se habían impulsado políticas positivas según el ponente, y su integración en el Ministerio de Agricultura, del cuál dijo que era protransgénicos y que había sido agujereado por los lobbistas de las empresas Monsanto y Syngenta.
De la nueva configuración del gobierno socialista destacó también la creación del Ministerio de Innovación y Desarrollo, al frente del cuál está Cristina Garmendia, y del cambio en el Ministerio de Industria dirigido en la actualidad por Miguel Sebastian. De la primera dijo que era un claro ejemplo del fenómeno de la puerta giratoria, en que un importante directivo de multinacional, en este caso del mayor lobby protransgéncios y biotecnológico español, pasa a ocupar un cargo público para elaborar políticas favorables al sector del cual proviene. Del segundo dijo que era la mano derecha de ZaPatero y protector político de Garmendia, y que juntos impulsarían las patentes de los medicamentos biotecnológicos.
Otro caso de puerta giratoria que puso Miguel fue el del Comisario Europeo de Telecomunicaciones que fue fichado por Telefónica, para evitar políticas poco favorables para la industria telefónica. Por suerte, el Tribunal de Justicia de la Unión puso freno a tan descarada operación.
A continuación aportó datos sobre la gravedad de la situación. Afirmó que en Europa hay más de 15,000 lobbistas al servicio de las grandes corporaciones, dónde incluyó a sindicalistas y ecologistas. Este número de lobbistas obedece a la relación de 7 lobbistas por cada político.
Sobre la respuesta a estos lobbistas destacó que la izquierda europea había aprobado en el último año un 65% de las enmiendas presentadas por las grandes empresas, acusando así la influencia de la entrada a la Unión de los países del este, que cuentan con un mayor nombre de industrias pesadas.
Miguel Jara afirmó que la opinión pública se está viendo manipulada por medios de comunicación y empresarios, poniendo como ejemplo la directiva ya existente en España y que se quiere aprobar en toda la Unión Europea que obliga a los anunciantes de la industria automovilística a informar sobre los kilogramos de CO2 que emite el automóvil. Afirmó que los medios de comunicación están presionando junto a empresarios a la Unión Europea para que no se apruebe esta directiva, que hará perder beneficios tanto a las empresas, como a los medios de comunicación.
Otro caso de manipulación que puso es el del máximo directivo de Glaxo, la segunda multinacional farmacéutica a nivel mundial, que dijo que uno de cada dos medicamentos que se vendían en la actualidad era ineficaz. Con esta afirmación, dijo Miguel, el directivo pretende cambiar la opinión del ciudadano hacía el medicamento actual y hacerla favorable a los nuevos medicamentos.
El ponente quiso denunciar también la presión a la que se ven sometidos algunos científicos independientes, que trabajan por y para los intereses ciudadanos y no para los intereses privados. Sobre éstos puso el ejemplo de los que han publicado informes en contra de la contaminación electromagnética que emiten los móviles. Los lobbistas de la industria de telefonía móvil han firmado informes con gerentes de hospitales públicos que desacreditan la labor de los científicos independientes, y que luego envían a medios de comunicación para ilegitimar la publicación de este tipo de noticias.
Sobre el caso de las puertas giratorias, puso un ejemplo muy significativo a nivel español: el caso de Alange. En esta población extremeña, el gobierno autonómico del PSOE, impulsa la construcción de varias centrales térmicas y una gran refinería petroleoquímica de Iberdrola.
La ciudadanía, asociada en la Plataforma Ciudadana Térmicas NO, interpuso una demanda contra el Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luís Quintana, el cual aceptó el recurso que presento Iberdrola contra la resolución del Director General de Medio Ambiente, Guillermo Crespo.
Éste defendió los intereses ciudadanos alegando que es ilegal plantar este tipo de construcciones a menos de 2000 metros de cualquier núcleo de población, por la amenaza que representa para la salud humana , la cultura y la calidad ambiental de la comarca. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha hecho rectificar ahora al consejero, que pretendía cambiar la ubicación de la planta y las centrales sin antes pasar por un periodo de información y audiencia pública del proyecto. Miguel Jara calificó estos hechos de nuevo caciquismo a la española.
En el espacio de preguntas y debate aparecieron algunas cuestiones:
Una mujer se interesó sobre los medicamentos biotecnológicos y sus posibles consecuencias.
Miguel, con un rigor asombroso, dijo que eran aquellos que salen de la biomasa, hechos con genes vegetales o humanos. Son fármacos a la carta para poder tratar a las personas con antelación, ya que podemos conocer por el estudio de sus genes que enfermedades tiene más riesgo de padecer. El moderador añadió que el error viene cuando desde una ingenuidad equívoca se piensa que a cada gen le corresponde una característica concreta (gen 1=color de piel, gen2= peso), sin tener en cuenta que este gen actúa condicionado por otros genes y por el entorno natural en el que se desarrolla. De esta manera con un medicamento podemos conseguir que un chico sea rubio manipulando su código genético, pero podemos conseguir sin quererlo que tenga tres brazos.
El mismo moderador hizo mención también de un campesino de Lleida que está haciendo desobediencia civil al comercializar una planta que está patentada por la Coca-Cola. Se trata de una planta ancestral de origen paraguayo que tiene un poder endulzante superior al del azúcar y que sin embargo baja los niveles de azúcar a los diabéticos.
Otra mujer apuntó a la invención de enfermedades por parte de las corporaciones farmacéuticas, por tal de vender medicamentos aun sin ser necesarios. El ponente habló de dos no-enfermedades: el colesterol y la menopausia.
Del primero señaló que solo era nocivo en altos niveles, y que muchas empresas bajaban los barómetros de nocividad para que más ciudadanos se vieran afectados y por tanto pasaran a ser pacientes y consumidores de medicamentos que en verdad no necesitaban.
De la menopausia dijo que era un proceso natural, que nunca se había medicalizado sino intentado paliar sus efectos. Ahora, afirma, se están vendiendo medicamentos muy peligrosos que destrozan los sistemas nerviosos y psíquicos de las afectadas.
Finalmente, una asistente puso de manifiesto que los políticos pringados no hay que ir a buscarlos a Estados Unidos sino que aquí también los hay. Puso el caso de Marina Geli, y del Departamento de Sanidad , de los cuales dijo que incentivan a las enfermeras a llamar a vacunar a la gente de enfermedades a las cuales en realidad no están expuestos.
Las enfermeras, apuntó, reciben primas por un número equis de vacunas, por ejemplo de Hepatis B, enfermedad a la cual no todos estamos expuestos de la misma manera como para recibir una vacuna.
Personalmente me comentó que ésta irregularidad era fruto de un triángulo corrupto que tiene sus vértices en el PSC, Novartis y la UAB (que alberga una Cátedra Novartis).
Prometo investigar sobre este triángulo.
En la conferencia, Miguel desveló y aportó un poco de luz a los poderes que se esconden en las sombras. Así, fue desgranando las relaciones entre sector privado e institucion pública y denunció con ejemplos concretos el fraude democrático que los grupos de presión suponen para los ciudadanos de a pie, que ven como sus gobiernos, lejos de trabajar por el interés público, trabajan por los intereses de las empresas y su propio interés.
Una de las técnicas que utilizan estas empresas para luego recibir políticas favorables es la financiación de campañas electorales de los grandes partidos políticos. Aportando sumas de dinero considerables consiguen luego que el gobierno saliente de los comicios populares apruebe leyes favorables a la empresa que les libre de sentencias negativas en sus intentos fraudulentos por maximizar los beneficios a costa del bienestar del ciudadano.
Así mismo, muchas asociaciones ciudadanas, que han intentado organizarse con el fin de hacer frente a la impunidad empresarial, han sido compradas y sobornadas por las empresas.
Miguel puso especial atención a la industria farmacéutica y a sus grupos de presión. Estos grupos son los que hacen presión sobre los políticos y consiguen giros y políticas favorables para su industria. A cambio ofrecen sumas de dinero, altos cargos o favores como la financiación de campañas como hemos dicho antes.
Los laboratorios y empresas privadas elaboran informes sobre sus propios medicamentos que muchas veces contienen información falsa sobre los mismos. Sobre esta falsedad documental dijo que la EMEA (Agencia de Medicamentos Europea), en vez de elaborar documentos e informes independientes que puedan aportar claridad sobre los verdaderos efectos de las medicinas, se limita a revisar los de los laboratorios sin especial atención (con o sin intenciones oscuras). Para ejemplificar este hecho puso un caso sucedido no hace mucho, cuando la EMEA aprobó que se recetara Fluoxetina, más conocida por su nombre comercial Prozac, a niños de ocho a dieciocho años. Este medicamento es conocido por su alto poder antidepresivo a corto plazo, así como por sus graves efectos secundarios a medio largo plazo: insomnio, nerviosismo, ansiedad y pérdida de peso. Con este caso nos hizo ver que las agencias públicas bailan al son de las empresas. De la EMEA dijo también que está directamente dirigida por las empresas, cuando se trata de un órgano público dependiente de la UE.
A continuación pasó a hablar de la patronal farmacéutica española, FarmaIndustria, y su relación con el gobierno español. Con esta patronal relacionó Miguel la salida de Elena Salgado del ministerio de Sanidad al segundo año de la primera legislatura de ZaPatero. Así la patronal farmacéutica se libró de una ministra molesta, que había impulsado la nueva ley de medicamentos y había empezado a poner freno a la corrupción y la compra de médicos.
La ministra pasó al ministerio de Administraciones Públicas, cediendo su puesto a Bernat Soria, reconocido investigador más acorde con la patronal, que clausuró hace poco el último congreso de FarmaIndustria.
Sobre el Gobierno Español quiso comentar también la reciente desaparición del Ministerio de Medio Ambiente, en el cual se habían impulsado políticas positivas según el ponente, y su integración en el Ministerio de Agricultura, del cuál dijo que era protransgénicos y que había sido agujereado por los lobbistas de las empresas Monsanto y Syngenta.
De la nueva configuración del gobierno socialista destacó también la creación del Ministerio de Innovación y Desarrollo, al frente del cuál está Cristina Garmendia, y del cambio en el Ministerio de Industria dirigido en la actualidad por Miguel Sebastian. De la primera dijo que era un claro ejemplo del fenómeno de la puerta giratoria, en que un importante directivo de multinacional, en este caso del mayor lobby protransgéncios y biotecnológico español, pasa a ocupar un cargo público para elaborar políticas favorables al sector del cual proviene. Del segundo dijo que era la mano derecha de ZaPatero y protector político de Garmendia, y que juntos impulsarían las patentes de los medicamentos biotecnológicos.
Otro caso de puerta giratoria que puso Miguel fue el del Comisario Europeo de Telecomunicaciones que fue fichado por Telefónica, para evitar políticas poco favorables para la industria telefónica. Por suerte, el Tribunal de Justicia de la Unión puso freno a tan descarada operación.
A continuación aportó datos sobre la gravedad de la situación. Afirmó que en Europa hay más de 15,000 lobbistas al servicio de las grandes corporaciones, dónde incluyó a sindicalistas y ecologistas. Este número de lobbistas obedece a la relación de 7 lobbistas por cada político.
Sobre la respuesta a estos lobbistas destacó que la izquierda europea había aprobado en el último año un 65% de las enmiendas presentadas por las grandes empresas, acusando así la influencia de la entrada a la Unión de los países del este, que cuentan con un mayor nombre de industrias pesadas.
Miguel Jara afirmó que la opinión pública se está viendo manipulada por medios de comunicación y empresarios, poniendo como ejemplo la directiva ya existente en España y que se quiere aprobar en toda la Unión Europea que obliga a los anunciantes de la industria automovilística a informar sobre los kilogramos de CO2 que emite el automóvil. Afirmó que los medios de comunicación están presionando junto a empresarios a la Unión Europea para que no se apruebe esta directiva, que hará perder beneficios tanto a las empresas, como a los medios de comunicación.
Otro caso de manipulación que puso es el del máximo directivo de Glaxo, la segunda multinacional farmacéutica a nivel mundial, que dijo que uno de cada dos medicamentos que se vendían en la actualidad era ineficaz. Con esta afirmación, dijo Miguel, el directivo pretende cambiar la opinión del ciudadano hacía el medicamento actual y hacerla favorable a los nuevos medicamentos.
El ponente quiso denunciar también la presión a la que se ven sometidos algunos científicos independientes, que trabajan por y para los intereses ciudadanos y no para los intereses privados. Sobre éstos puso el ejemplo de los que han publicado informes en contra de la contaminación electromagnética que emiten los móviles. Los lobbistas de la industria de telefonía móvil han firmado informes con gerentes de hospitales públicos que desacreditan la labor de los científicos independientes, y que luego envían a medios de comunicación para ilegitimar la publicación de este tipo de noticias.
Sobre el caso de las puertas giratorias, puso un ejemplo muy significativo a nivel español: el caso de Alange. En esta población extremeña, el gobierno autonómico del PSOE, impulsa la construcción de varias centrales térmicas y una gran refinería petroleoquímica de Iberdrola.
La ciudadanía, asociada en la Plataforma Ciudadana Térmicas NO, interpuso una demanda contra el Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luís Quintana, el cual aceptó el recurso que presento Iberdrola contra la resolución del Director General de Medio Ambiente, Guillermo Crespo.
Éste defendió los intereses ciudadanos alegando que es ilegal plantar este tipo de construcciones a menos de 2000 metros de cualquier núcleo de población, por la amenaza que representa para la salud humana , la cultura y la calidad ambiental de la comarca. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha hecho rectificar ahora al consejero, que pretendía cambiar la ubicación de la planta y las centrales sin antes pasar por un periodo de información y audiencia pública del proyecto. Miguel Jara calificó estos hechos de nuevo caciquismo a la española.
En el espacio de preguntas y debate aparecieron algunas cuestiones:
Una mujer se interesó sobre los medicamentos biotecnológicos y sus posibles consecuencias.
Miguel, con un rigor asombroso, dijo que eran aquellos que salen de la biomasa, hechos con genes vegetales o humanos. Son fármacos a la carta para poder tratar a las personas con antelación, ya que podemos conocer por el estudio de sus genes que enfermedades tiene más riesgo de padecer. El moderador añadió que el error viene cuando desde una ingenuidad equívoca se piensa que a cada gen le corresponde una característica concreta (gen 1=color de piel, gen2= peso), sin tener en cuenta que este gen actúa condicionado por otros genes y por el entorno natural en el que se desarrolla. De esta manera con un medicamento podemos conseguir que un chico sea rubio manipulando su código genético, pero podemos conseguir sin quererlo que tenga tres brazos.
El mismo moderador hizo mención también de un campesino de Lleida que está haciendo desobediencia civil al comercializar una planta que está patentada por la Coca-Cola. Se trata de una planta ancestral de origen paraguayo que tiene un poder endulzante superior al del azúcar y que sin embargo baja los niveles de azúcar a los diabéticos.
Otra mujer apuntó a la invención de enfermedades por parte de las corporaciones farmacéuticas, por tal de vender medicamentos aun sin ser necesarios. El ponente habló de dos no-enfermedades: el colesterol y la menopausia.
Del primero señaló que solo era nocivo en altos niveles, y que muchas empresas bajaban los barómetros de nocividad para que más ciudadanos se vieran afectados y por tanto pasaran a ser pacientes y consumidores de medicamentos que en verdad no necesitaban.
De la menopausia dijo que era un proceso natural, que nunca se había medicalizado sino intentado paliar sus efectos. Ahora, afirma, se están vendiendo medicamentos muy peligrosos que destrozan los sistemas nerviosos y psíquicos de las afectadas.
Finalmente, una asistente puso de manifiesto que los políticos pringados no hay que ir a buscarlos a Estados Unidos sino que aquí también los hay. Puso el caso de Marina Geli, y del Departamento de Sanidad , de los cuales dijo que incentivan a las enfermeras a llamar a vacunar a la gente de enfermedades a las cuales en realidad no están expuestos.
Las enfermeras, apuntó, reciben primas por un número equis de vacunas, por ejemplo de Hepatis B, enfermedad a la cual no todos estamos expuestos de la misma manera como para recibir una vacuna.
Personalmente me comentó que ésta irregularidad era fruto de un triángulo corrupto que tiene sus vértices en el PSC, Novartis y la UAB (que alberga una Cátedra Novartis).
Prometo investigar sobre este triángulo.
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