sábado, 30 de junio de 2007

La revista GARBÍ

Jo vaig ésser alumne de l'Escola del Mar. Ara amb la Maria, també antiga alumne, volem reempendre la tasca de muntar i reengegar la Revista que ha mort en l'oblit. Fa poc vaig enviar la següent carta a l'escola:
L’última visita a l’escola m’ha ofert moments autènticament místics (he retrobat professores, antics companys, indrets que m’han portat molts records), però també un de desagradable. La Isabel m’ha acollit com si estigués a casa meva, fins i tot m’ha fet sentir ple d’orgull pel fet de poder firmar al llibre de visites de l’escola. Al interessar-me per la publicació de la revista Garbí m’he endut una desagradable sorpresa, que aquesta emprenedora revista, ja no es publicava. Com a antic alumne, i com a enamoradís d’aquesta escola, m’ha sabut molt de greu. Penso que una escola tan especial com l’Escola del Mar, que sobreposa l’educació integral de la persona per damunt de l’educació acadèmica, que m’ha educat en la convivència i els valors, que és símbol de tantes coses, que guarda un munt de secrets...Penso que una escola així no pot deixar morir els records i les emocions en el llit del temps, que no pot prescindir d’un portaveu, que informi, que entretingui, que faci partícips de la navegació als tripulants del gran vaixell que és l’escola.
Fet un anàlisis exhaustiu de la història de la revista Garbí, que aplega gairebé quaranta anys de vivències de l’Escola del Mar, que ha creat seccions tan emblemàtiques com les d’Entrevista, Cròniques, Notícies, Escacs, Racó Literari, Hem anat a..., Festes i tradicions, que ha esdevingut per molts de nosaltres una eina imprescindible per alimentar la nostàlgia, per fer perdurar l’escola a la memòria per molt de temps, no pot morir així com així. Penso sincerament, que la revista ha de tornar a ser elaborada pels pares, alumnes, mestres i antics alumnes, impresa i editada de nou. D’aquesta manera podrem tornar a l’esperit que ens transmetia el primer número de la revista, que ens convidava a que la revista fos de tots els que estimem l’escola, dels que s’impliquen en les activitats que es duen a terme, i dels que les contemplen amb admiració. Així i només així, podrem aconseguir una visió completa d’aquesta mare, situada entre parets, que ha parit, ha criat, ha educat, ha nodrit i ha enriquit a tants i tants fills, que per sempre, durem aquesta petjada inesborrable dins el cor. Per tot això i molt més, reclamo que es reprengui amb la mateixa vitalitat i força amb que s’ha fet sempre, la publicació de la revista GARBÍ.
Davant la no-resposta, o millor dit la simple emoció. He decidit passar a l'acció. He parlat amb la Maria Borràs, i li he comentat. De seguida, ha corroborat la mateixa impressió i la necessitat de tornar-la a engegar. Hem anat a l'escola i hem fet una proposta seriosa, que esperem que ens sigui acceptada. Tot ha estat molt ràpid, però amb una cosa com aquesta, que tothom troba a faltar, no pot haver-hi aturades. Ara caldrà posar-se mans a l'obra, per tornar a l'Escola allò que és seu: la REVISTA GARBÍ.
Fins aviat!

viernes, 29 de junio de 2007

Torna'm l'alè.

Un crit clamant a l’impossible,
a la tortura del cor,
una vibració fonda,
una veu transparent que xiuxiueja.

Un cop punyent als ulls,
un secret a la mirada,
un robatori de cor,
un canvi sobtat de vida,
un moviment destructor,
una carícia.

Perdre el control i ofegar-se a la imaginació.
Quedar-se sense respiració.

Netejar les llàgrimes amb una mirada,
un sospir,
un so colpidor.

Un petó inesperat pel que donaria la vida.
La mort si em negues el teu amor.
S’esgota l’alè.

No marxis si us plau.
No em deixis sol.
Tornar a la soledat.
Per seguir-te allà on vagis, darrera teu.
Fins on acabi l’horitzó,
sense dormir,
només per dir-te:
que em treus la respiració,
que et veus el meu alè,
que t’estimo.

jueves, 28 de junio de 2007

Galgos o podencos

Os remeto a un artículo de opinión que ha escrito Lluís Bassets, director adjunto de El País, en la sección de Internacional del este diario del jueves 28 de junio de 2007 (página 4). Es curiosa la paradoja, de que el señor Blayr, uno de los protagonistas de las Azores, tenga como misión ahora (pues lo envía su papá Bush) poner paz en Oriente Medio. Lo más grave es que va en representación nuestra, pues lo hace en nombre de la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y las Naciones Unidas. ¿Estamos ante otro caso abochornante de hipocresia e incoherencia? Disfrutad del artículo. Yo he aprendido mucho de lo que es Al Qaeda en la actualidad.
Como a los dos conejos de la fábula de Iriarte, las fauces de Al Qaeda nos devoran mientras discutimos si son galgos o son podencos esos perros que nos persiguen. ¿Los seis soldados españoles han muerto en acto de guerra o en atentado terrorista? ¿Podían los inhibidores de frecuencias impedir el atentado o iba a producirse igualmente por otros medios? Lo único cierto es que quienes conocen la zona atribuyen el ataque a grupos vinculados a Al Qaeda. Y que desde el 11 de septiembre de 2001, momento estelar para Osama bin Laden, Al Qaeda ha hecho una evolución espectacular, con un primer momento de declive por la pérdida del régimen talibán afgano y luego una etapa de expansión y penetración en todo el mundo hasta llegar prácticamente a las puertas de Jerusalén.
Bruce Riedel, uno de los mejores expertos en Al Qaeda de la Brookings Institution, asegura que la organización de Bin Laden ha sufrido algunas derrotas: ha perdido el único Estado que tenía en sus manos, que era el Afganistán de los talibanes; ha sufrido algunas bajas en su cúpula dirigente; y ha fracasado en su intento de derribar los gobiernos de Egipto, Jordania y Arabia Saudí. Pero como contrapartida, ha recuperado una sólida base de actuación en Pakistán, en la zona fronteriza con Afganistán; ha extendido sus tentáculos por todo el mundo islámico, desde el Magreb hasta Bangladesh; ha crecido en Europa, buscando bases de reclutamiento en la inmigración árabe y paquistaní; y ha triunfado en su campaña de propaganda como núcleo de una resistencia islámica mundial, de forma que sus ideas son hoy más atractivas que antes a la hora de reclutar militantes en todo el mundo.
Riedel cuenta todo esto en un artículo en una revista que contiene observaciones muy inquietantes e incluso proféticas. Señala, por ejemplo, el creciente papel de la comunidad inmigrante paquistaní en la extensión de la red de Al Qaeda en Europa: lo confirman las detenciones de presuntos militantes de Al Qaeda en Barcelona y recientes valoraciones sobre el papel de Cataluña como base para estos grupos yihadistas. Indica con tenebroso acierto la siguiente amenaza: "Las fuerzas de Naciones Unidas estacionadas en Líbano serán fácilmente un objetivo, pues los yihadistas las consideran un ejército de cruzados más en el mundo islámico". Pero también en Gaza, cuando todavía no había empezado la guerra civil: "Gaza es otro candidato primordial: está dividida entre Hamas y Fatah, y hay evidencias de que un pequeño aparato de Al Qaeda se está ya formando".
La organización de Bin Laden intenta ahora apropiarse de Hamastán, la franja de Gaza gobernada por Hamas, que recibió la reprimenda de Al Qaeda por sus pretensiones electorales y de Gobierno y su máximo apoyo y sus felicitaciones por su victoria sobre Fatah. También ha penetrado en los campos palestinos del Líbano, a través del grupo Fatah el Islam, probablemente autor de los atentados contra los soldados españoles. Hay dos grandes novedades en todo ello. Al Qaeda está ya en las fronteras de Israel y se presenta encuadrada en guerrillas enfrentadas abiertamente con un ejército, tal como ha sucedido en los campos palestinos de Líbano.
Lo más preocupantes de los progresos de este nuevo terrorismo son las reacciones estrábicas que provoca, quizás su arma más peligrosa, pues confunde a sus enemigos y les lleva a incurrir en los mayores errores. ¿Por qué Bush mira a Sadam Husein cuando Bin Laden ataca a Estados Unidos? ¿Por qué Aznar no puede quitar los ojos de ETA cuando el yihadismo golpea en España? Es más que dudoso que quienes hasta ahora se han equivocado con incansable insistencia empiecen de pronto a acertar por la mera designación como enviado del Cuarteto de un jubilado prematuro, brillante y apasionado, como Blair. Tendrá enfrente a Al Qaeda y será muy difícil que responda a su reto quitándole ahora todas las armas que él y sus amigos le han ido regalando desde el 11-S.
El blog de Lluís Bassets es: http://blogs.elpais.com/lluis_bassets/

miércoles, 27 de junio de 2007

Ojalá nunca se acabe

Para Eva

Como si nada,
te pasa el tiempo,
y no te enteras de nada,
y las cosas pasan,
y la vida sucede,
y no la captas.

Ojalá nunca se acabe,
este crecer juntos,
este descubrirte cada día,
ojalá jamás termine,
lo que supone un alivio,
para mi tranquilidad.

La tranquilidad emocional,
que me proporcionan,
tu sonrisa, tu esperanza,
tu susurro, tu mirada.
La tranquilidad que naufraga,
en el pozo de tu alma.

Y es lo que quieres,
y es lo que puedes,
es tu deseo, es tu sueño.
Y yo lo abrazo,
y lo mezo en mis manos,
y lo abrazo durmiendo.

Ojalá nunca se acabe,
este cuento sin comienzo,
este cuento narrado,
por una historia sucedania,
del amor, por una historia
que de verdad dice Te expreso.

Una tarde de otoño (el mismo relato en castellano)

Para Ely

La puerta verde de hierro permanece cerrada. Dejo la bicicleta apoyada en la acera y la abro. La sombra me sorprende y me deslumbra, la frescura me acaricia la cara, el aire puro me limpia el espíritu y ver a Amalia rezando El Rosario me da fuerzas inmensas para desmenuzar el silencio. ¡Buenos días tía! Ya volvemos a estar por aquí. Amalia asoma la vista por encima de las gafas y en un primer instante parece no conocerme. De repente se levanta y explota en besos y abrazos, siempre acompañados de un afectuoso: ¡Qué grande estás! Amalia tiene ochenta y seis años y hace uno que sufre una enfermedad que hace que pierda la memoria, pero siempre que vengo me recibe con el mismo entusiasmo, como si la parte de su cerebro donde reposan mis datos no estuviese afectada. Mi madre dice que se acuerda de mí porque mis datos duermen en su corazón.
Quedo unos instantes mirando al patio. Observo un columpio de madera que mi tío Martín hizo años atrás, el cual guarda muchos momentos de risas y alegría, una higuera por la que se encaraman los gatos que mi tía acoge y un montón de trastos que mi tío reserva para inventar algún aparato de los que brotan de su imaginación. El paso del tiempo y el transcurso de la vida quedan reflejados para Amalia dentro de su patio. El invierno comienza cuando el pozo se hiela, la primavera estalla cuando las mimosas perfuman el ambiente, el verano nace cuando maduran los higos y el otoño aparece cuando las primeras hojas secas inundan el patio. En el tiempo que llevo admirando, a Amalia le ha dado tiempo de traer una bandeja llena de dulces a la mesa y meterme doscientos duros en el bolsillo. – ¡Que no necesito el dinero tía!- le digo siempre. Pero ella tozuda como una mula, se preocupa en que me tome una horchata en la plaza del pueblo con mis primos, y no hay manera de quitarle la idea de la cabeza. Mi tía tiene unos ojos muy pequeños y de color azul cielo, su piel es fina y blanca y su cara se asemeja a un papel arrugado. Su pelo es blanco como la cal, y lo lleva siempre recogido en un moño que le tira la cara, pero su sentido del humor no ha desaparecido en tanto tiempo de vida. Después de comerme media bandeja de dulces i de haber estado casi media tardo de palique le comunico amablemente a mi tía que debo marcharme y que ya hablaremos otro rato. Salgo a la calle, y la bicicleta resta inmóvil. La cojo y bordeando la cañada, que apenas levanta un palmo de agua, llego a casa de mi otra tía, Julia. Abro la puerta y veo a mi tía Julia, su hija Inés y su vecina Rosa mondando el azafrán. El aroma es extraordinario y la mezcla de colores morados y rojos intensos hace que ver el patio sea gozoso. Las tres me estrujan a abrazos y besos. ¿Quieres alguna cosa de comer?-me dice mi tía-. No que vengo que vengo de casa de la Amalia i me atiborrado de dulces, le digo yo sonriendo. A mi prima le importa un bledo lo que haya dicho. En seguida me trae un melocotón y un puñado de castañas. ¡Qué cabezones que sois entre todos los de la familia! ¿Eh?, les digo burlándome. Las tres ríen. El patio de la Julia está cubierto por una parra que hace una sombra que se agradece, en el rincón contrario duermen un tractor y una motocicleta, ambos muy viejos ya. No dudo en comerme el melocotón bajo la parra mientras admiro el corral y las conejeras, que fabricó mi tío Antonio años atrás. Mi tío murió en La Guerra Civil a causa de una bomba que cayó en el campo, mientras él y un primo mío hacían la recolección de la almendra. Desde entonces, mía tía viste siempre de negro y reza cada noche por el alma de mi tío. Siempre que vengo a su casa mi tía me recita poesías que su madre le explicaba cuando era pequeña y o disfruto mucho escuchándola, porque pienso que la memoria no ha muerto en el cerebro de Julia y que los ojos le siguen brillando igual cada vez que la veo, escondiendo misterios y secretos que se llevará de la mano a la tumba. El sol comienza a desaparecer por el campanario de la iglesia, la cual cosa me obliga a despedirme cariñosamente de mi tía, mi prima y de la Rosa, la vecina de toda la vida de mi tía que me quiere tanto como ella. Cojo la bicicleta y pacíficamente subo por el cerro de la olmeda, dibujando en las nubes con el aliento y desafiando al mundo con mi bicicleta.

martes, 26 de junio de 2007

La muerte

In memoriam a Clodoaldo Tejada
La muerte, maldita asesina del tiempo, no perdona, no avisa. Cuando crees que ya ha pasado, que se ha quedado atrás en la lucha incansable, vuelve por la espalda para recordarte que tu temporalidad es limitada, para hacer que te indignes, para hacerte pensar y reflexionar.
La muerte no tan solo mata, la muerte hace crecer y creo que es por eso por lo que las esperanzas de vida más elevada se registran en los pueblos de no más de 5000 habitantes. Estos habitantes que viven en círculos reducidos de población, que conocen al muerto sea quien este sea, alejados de los núcleos urbanos densos y superpoblados, no temen tanto a la muerte. Es la muerte para ellos una compañera indispensable que la vida necesita para renacer.
Cada semana, los habitantes rurales reciben a la muerte y no les coge por sorpresa. Hasta de maneras incluso macabras para un cosmopolita, la saludan, la maldicen y la despiden a voces de hasta luego. Es tan próxima que nunca te pilla desprevenido. La muerte sorprende a los familiares retirados de la vida en un pueblo, que se conmocionan, pues no conocen el día a día de la desagradable convivencia con la muerte, y suman a la sorpresa, la que reciben de la fortaleza de sus allegados. La fortaleza y la corteza que este tipo de acontecimientos, que crean los años. En cada arruga que aparece en la cara se encuentra una muerte, un momento de sufrimiento. La muerte está en las casas más que en los cementerios; los rezos, los símbolos y el negro se reproducen en cada una de las moradas.
El viaje de los seres queridos al recuerdo del ser, llega a su fin, con las últimas lágrimas de éste, que tampoco teme a la muerte respectiva. La espera, y se abraza a ella. Mientras el muerto saluda des del recuerdo a sus respectivos, que algunos sorprendidos y algunos no tanto le corresponden con un beso, una la´rima, un recuerdo infinito y eterno que no muere en el tiempo, que tan solo morirá en el cementerio.

lunes, 25 de junio de 2007

Una tarda de tardor (primer relat)

Hola! Aquest és el primer relat que publico. Espero que us agradi! Un petó! Per cert, s'anomena:

UNA TARDA DE TARDOR

La porta de ferro verda roman tancada. Deixo la bicicleta recolzada a la vorera i l’obro. L’ombra em sobta i m’enlluerna, la frescor m’acarona la cara, la puresa de l’aire em neteja l’esperit i veure l’Amàlia resant El Rosari em dóna forces immenses per esmicolar el silenci. -Bon dia tia! Ja tornem a ser aquí. L’Amàlia alça la vista per sobre de les ulleres i en un primer instant sembla no conèixer-me. De sobte s’aixeca i esclata en petons i abraçades, sempre acompanyat d’un afectuós “Què gran estàs!”. L’Amàlia té vuitanta-sis anys i en fa un que pateix una malaltia que li fa perdre la memòria, però sempre que vinc em rep igual, com si la part del cervell on reposen les meves dades no hagués quedat afectada. La meva mare diu que es recorda de mi perquè em du dins el cor. Quedo uns instants mirant el pati. Observo un gronxador de fusta que el meu oncle Martí va fer molt anys enrera, el qual guarda molt moments de joia i rialla, una figuera per la que s’enfilen els gats que ma tia acull i un munt de trastos que el meu oncle guarda, per inventar algun aparell dels que brollen de la seva imaginació. El pas del temps i el transcurs de la vida, queden reflectits per a l’Amàlia, dins el seu pati. L’hivern comença quan el pou es glaça, la primavera esclata quan les mimoses perfumen l’ambient, l’estiu neix quan maduren les figues i la tardor apareix quan les primeres fulles seques inunden el pati. En el temps que porto admirant, a l’Amàlia li ha donat temps de portar una safata de dolços a la taula i ficar-me dos-cents duros a la butxaca. –Què no necessito els diners tia! –li dic sempre. Però ella, tossuda com una mula, s’encaparra en que me de prendre una orxata a la plaça amb els meus cosins, i no hi ha manera de treure-li la idea del cap. La meva tia té uns ulls molt petits i de color blau cel, la seva pell és fina i blanca i la seva cara s’assembla a un paper arrugat. El seu cabell és blanc com la calç, i el porta sempre recollit en una trossa que li tiba la cara, però el seu sentit de l’humor no ha desaparegut en tan temps de vida. Després de menjar-me mitja safata de dolços i d’haver estat gairebé mitja tarda petant la xerrada li dic a la meva tia que he de marxar i que ja parlarem una altra estona. Surto al carrer, i la bicicleta resta immòbil. L’agafo i vorejant la riera, que amb prou feines du un pam d’aigua, arribo a casa de la meva altra tia, la Júlia. Obro la porta i veig la meva tia Júlia, la seva filla Agnès i la seva veïna Rosa fent la pela del safrà. L’aroma és extraordinària i la mescla de colors morats i vermells intensos fa que veure el pati sigui un autèntic goig. Les tres m’escanyen a abraçades i a petons. Vols alguna cosa de menjar?, em diu la tia. No que vinc de casa l’Amàlia i m’he afarta’t de dolços, li dic jo somrient. A la meva cosina li es ben igual el que hagi dit. De seguida em porta un préssec i un grapat de cireres. Què tossuts sou entre tots els de la família eh?, li dic mofant-me. Les tres riuen. El pati de la Júlia està cobert per una parra, que fa una ombra que s’agraeix, al cantó contrari dormen un tractor i una motocicleta, ambdós molt vells. No dubto en menjar-me el préssec sota la parra mentre admiro el corral i les conilleres, que va fabricar el meu oncle Antoni anys enrera. El meu oncle va morir a la Guerra Civil a causa d’una bomba que va caure al camp, mentre ell i un cosí meu feien la recollida de l’ametlla. Des de llavors, la meva tia vesteix sempre de negre i resa cada dia per la seva ànima. La meva tia sempre que vinc a casa seva em recita poesies que la seva mare li explicava quan era petita i jo gaudeixo molt escoltant-la, perquè penso que la memòria no ha mort al cervell de la Júlia i que els ulls li segueixen brillant igual cada cop que la veig, amagant misteris i secrets que es durà de la mà a la tomba. El sol comença a desaparèixer pel campanar de l’Església, la qual cosa m’obliga a acomiadar-me amorosament de la meva tia, la meva cosina i la Rosa, la veïna de tota la vida de la meva tia que m’estima tant com ella. Agafo la bicicleta i pacíficament pujo pel turó de l’omeda, dibuixant als núvols amb l’alè i desafiant al món amb la meva bicicleta.

sábado, 23 de junio de 2007

¿Dónde está el niño de diez años?

Hoy en el metro, en uno de esos viajes eternos hacía el Goethe Institut (donde estudio segundo curso de alemán), en la parada de Tetuán ha subido un niño que tendría 10 años debidamente acompañado de su madre. No sé si tan debidamente, iba acompañado de un móbil de última tecnología, de esos que llevan mp3, internet, y que si les pides una hamburguesa con doble de queso te la hace. Entonces yo he pensado. He pensado para que coño quiere un móvil, un reproductor de mp3, un todo eso, un niño de 10 años. Y la respuesta me la ha dado el gesto que el niño ha tenido hacia su madre, cuando le ha preguntado que tal le había ido el colegio. El niño ha respondido con un gesto de desprecio y ha seguido con los ojos fijados en la pantalla y con las orejas centradas en sus auriculares. Entonces he sabido para que le servían sus aparatos: para alienarse. Para alienarse del mundo que le toca descubrir, para alienarse de la vida que tiene que, ahora, empezar a experimentar, para alejarse de su madre, para vivir otra realidad diferente a la suya.La madre, en respuesta al gesto del niño, le ha quitado el megamóbil. Entonces yo he pensado. He pensado para que coño le regaló usted un móvil a su hijo. Y la respuesta me la ha dado la sociedad que nos rodea, cuando he visto el anuncio que colgaba de la pared en uno de los paneles del metro, que decía lo siguiente:La música te hace hablar. Nokia 5300. Todo debidamente acompañado de una imagen de una chica guapa y rubia (sí, sé que parece imposible), con un fondo de vegetación verde.¡Oh! Divina hipocresía del sistema que nos rodea, que nos absorbe, y que no tiene verguenza. Qué empieza por los más pequeños, al fín y al cabo son las víctimas más débiles, y hay qué empezar a trabajarlas, a cambiar el chip de amistad y convivencia, al de alienación y consumo impulsivo; y qué sigue con toda la población.Estas cosas llevan a pensar, (en el poco camino que me quedaba ya hasta el Goethe), en el mundo en el qué vivimos, y en el entorno que nos rodea, diseñado y pensado para crear máquinas de consumir. Sin más he entrado en el instituto y he sentenciado: HALLO! Todo el mundo pensó que era un saludo, pero no, era un grito a la humanidad, prisionera y esclava.Hasta más ver!
Post Scriptum: la chica del anuncio tenía los ojos azules (SÍ, sé que parece imposible).

Oh benvinguts! Passeu, passeu!

Ya llevo días pensando en crear un blog. Hay varias motivaciones e intenciones que me han llevado a dar el paso. La primera de ellas es la de expresar, compartir y contrastar con otra gente, mis opiniones, mis impresiones, mis ideas. La segunda es la de tener un lugar personal, donde poder dar a conocer mis relatos o otras composiciones. De paso, pues también aprovecharé para informar de lo que los medios de comunicación suelen olvidarse (¿por qué sera?), dejar constancia de las acciones que llevamos los activistas a cabo, etc. Espero poder encontrar a mucha gente con la que compartir todo ésto y mucho más! Así que adelante, tomen asiento y como si estuvieran en casa suya... Un beso y bienvenidos!